Perdonar también es olvidar

Perdonar también es olvidar

Hay ocasiones en nuestra vida, que al haber sido victimas de una herida que por mucho tiempo que ha pasado y a pesar de creer que ya perdonamos, nos sigue causando daño. Tal vez algún episodio emocional, familiar, laboral o cualquier área donde estamos en contacto con otras personas, las mismas que a su vez nos han casado algún daño, ya sea un mal comentario, burla o agresión, algo que nos dolió cuando lo hicieron, pero no quedo ahí, sino que nos duele al recordar, o al ver a la persona nos provoca toda clase de sentimientos que empiezan por la tristeza pero terminan en resentimiento, haciendo que nuestro intento de sobrellevarlo sea casi imposible, o pensando que tal vez nunca podamos superar esa área de nuestra vida.

Tal vez puedes decir “es que me ha hecho mucho daño”, o “nadie sabe lo que yo siento” , o peor aun  decir: “perdono, mas no olvido” pero es que si Dios también sufrió, el también fue agredido, perseguido, burlado, traicionado y en medidas por mucho mayores a las que cualquier ser humano puede pasar, y aun así nos dio el ejemplo mas grande de perdón, y aun a pesar de nuestros errores mas que el perdonarnos nos dice que Él se olvida de nuestros pecados y los entierra en el fondo del mar, y si a pesar de eso puedes pensar ” Dios es Dios Él puede hacerlo”,  tú eres un hijo de Dios y también puedes hacerlo, si le pides que te ayude a perdonar y te propones en olvidar, claro que puedes hacerlo, si “dejas de ponerle limón a la herida”  cada que te acuerdas de lo que te hicieron, la herida va a sanar y podrás ver de nuevo a la persona que la provocó sin ningún sentimiento en su contra.

No servirá de mucho el perdón si seguimos recordando con dolor lo que nos hicieron, porque entonces no existiría un perdón verdadero, esa manera de perdonar solo nos hará sentir bien por momentos, por los momentos que no nos acordamos, pero cada que vuelvan los recuerdos, seguirán doliendo, ¿Te imaginas como sería que cada que nos acercáramos a Dios, se acordara de lo malo que hemos hecho?

El verdadero perdón es el que lleva junto el olvido, y aunque es cierto que a veces es difícil, vale la pena intentarlo una y otra vez, cuantas veces sea necesario, te habrás dado cuenta que has perdonado cuando al recordar no sientas mas dolor, ni siquiera habrá motivos para recordar tus viejas heridas porque el sentimiento de paz y de libertad que genera el verdadero perdón es tan agradable que ya las habrá sanado por completo.

La recompensa para quien perdona es la libertad, y la sanidad del alma para el que también olvida.

Autora: Maite Leija

Escrito para: www.mesajesdeanimo.com



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2 Comentarios

  1. Huili Redimido dice:

    Cuando intentamos el perdón apoyados en nuestras propias fuerzas, lo único que conseguimos es retirar el tallo del resentimiento, pero las raíces seguirán allí debajo, sustentando nuevos brotes de amargura. Es Dios, el Gran Agricultor, Él que sabe dónde y cómo podar nuestras ramas hasta dejarnos sanos de rencor , y para siempre. La gloria para Él.
    Felicitaciones por su escrito.

  2. pepito dice:

    gracias por afirmar que “debo intentarlo la veces que sea necesario”, pues muchas veces he intentado perdonar, y luego vuelve el dolor, sin embargo es un proceso que requiere constancia……gracias por afirmar que mi pago es y sera libertad y sanidad 🙂

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