No sé si compartes conmigo lo que voy  a escribir, pero creo que una de las peores sensaciones que podemos sentir como seres humanos es cuando alguien nos deja de amar. Javier Marías, un autor español, escribe en su obra “Mañana en la batalla piensa en mí” lo siguiente: “lo más intolerable es que se convierta en pasado quien uno recuerda como futuro”. Esta cita contiene muchos elementos que vamos a profundizar juntos.

En primer lugar, la palabra “intolerable” me parece muy bien escogida. Creo que esa sensación de dejar de ser amado/a es intolerable a ratos, no se puede soportar y se buscan miles de otras vías de escape para superarla, como exceso de actividades o relaciones interpersonales vacías y poco saludables.

En segundo lugar está la palabra “convierta”, esto quiere decir que pasa de un estado “A” a un estado “B” y ya no dejará de ser “B”, por más que yo quisiera o hiciera miles de cosas. Por ejemplo, si tengo un huevo crudo y lo preparo frito, nunca más volverá a ser un huevo crudo, aunque goce de mucho talento culinario.

Y en tercer lugar, está el tiempo al que se refiere el autor “…en pasado quien uno recuerda como futuro”, esto quiere decir que la persona con quien planificábamos infinitas cosas es parte de nuestro pasado y NO de nuestro futuro. Esto último es lo más duro y difícil de afrontar, es todo un proceso de duelo que incluye mucho dolor, decepción, desencanto y una larga y variada lista. Todo lo que imaginabas hacer de a dos, ahora lo harás sólo tú. Ya no existe el “nosotros”.

No sé si has tenido una ruptura amorosa que haya sido tan difícil como lo plantea este escritor, pero creo que esta situación no se remite exclusivamente a una relación amorosa, también puede ser la pérdida de algún ser querido, una enemistad con algún amigo, etcétera. Lo que comparten todas estas experiencias, es que son dolorosas y a veces intolerables.

En el caso de las relaciones amorosas, cuando éstas se terminan siempre queda, en alguna de las dos partes, la sensación de que la otra persona ya no lo ama y personalmente, esa sensación es tremendamente difícil, amarga e ingrata. Sé que muchos de los que están leyendo asienten con la cabeza al leer estas líneas. Yo soy una de ellas.

Es parte de las necesidades básicas del ser humano el sentirse cuidado y amado por un otro, cuando encuentra a quien amar todo parece perfecto y calza como una pieza en un rompecabezas; sin embargo, cuando algo ocurre y se rompe esta relación por la razón que sea, la sensación de no sentirse más amado por la otra parte es desestabilizante y presiona el corazón, muchas personas han llegado a relatar que sentían como si les estuviera dando un ataque cardíaco.

Ser amado y también dejar de serlo es una de las pocas garantías que la vida nos da.

Yo conozco a alguien que me da 100% garantía de que nunca se transformará en mi pasado, que siempre será mi presente y mi futuro, que no necesito hacer o dejar de hacer nada para que me ame y que NUNCA ME VA A DEJAR DE AMAR.  Como sabía que era posible que yo no lo creyera posible, me dejó 3.573 promesas escritas en un librito, para que no se me olvide nada de lo que me dijo y pueda cobrárselo si es que llegara a tardar.

Dios ha prometido que me amará por siempre. Él nunca va a permitir que experimente la peor sensación de la que te estuve hablando, nunca voy a sentir que tengo que ganarme su amor, porque además de garantizármelo… ¡ES GRATIS! Él ya pagó su precio.

Para que ni tú ni yo lo olvidemos, hoy día nos quiere decir lo siguiente:

^“Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia”  Jeremías 31: 3

Dios nos ama con amor ETERNO… ¡DISFRUTÉMOSLO!

Autora: Poly Toro

Escrito para www.mensajesdeanimo.com