Echad@ a perder
¿Alguna vez has visitado un cementerio de chatarra o has estado en algún lugar donde se depositen artefactos eléctricos que ya no funcionan? A veces en los basureros de las calles te encuentras con monitores de computador, parlantes, teclados, radios, entre otros objetos que fueron abandonados por sus dueños porque ya no tenían uso, se habían echado a perder.
Muchas veces en la vida podemos experimentar esta misma situación, que dejamos de ser “útiles” para algo o alguien y sentimos que nos “echamos a perder”;ya no somos capaces de confiar en las personas, de amar, de entregar lo bueno que tenemos, sencillamente sentimos que nos echamos a perder y ya nadie puede repararnos. Esta sensación es tremendamente ingrata porque te termina convenciendo y en ese convencerte te anula por completo.
No escribo de algo que supongo, escribo de algo que sé. En algún momento de mi vida me sentí echada a perder, sentía que había una parte de mi vida que ya no podría volver a ser la misma, que no podría reparar nunca, por más que quisiera. Este pensamiento me acompañó y torturó mucho tiempo y aunque quienes me rodeaban me decían todo lo contrario, no podía sacarlo de mi cabeza. Es más, muchas veces bromeaba con mis amigos haciendo esta terrible declaración sin darme cuenta del poder que tenían mis palabras.
Llegó un momento en mi vida en que desconfirmé mi teoría, de pronto tuve que enfrentar todos mis miedos e inseguridades y descubrí que esa parte que yo pensaba que estaba echada a perder ¡alguien la había reparado! Esa sensación fue EXTRAORDINARIA, sentí que volvía a aparecer la alegría, la confianza, la entrega, sentí que volvía A APARECER YO. No sé cómo describirlo, pero fue algo así como un “encuentro conmigo misma”. Sin embargo, esto era aún más profundo, no era un encuentro casual, no era algo inesperado, era un momento crucial que estaba en la agenda de Dios. Sí, Él me permitió volver a “mi origen”, Él me arregló.
A Jesús no le importa si tú estás o no echado a perder, Él lo único que quiere es sanar, restaurar, reparar, reacondicionar, refaccionar tu vida y tu corazón. Si tú le permites que actúe como un “servicio técnico” profesional, nunca más te volverás a sentir echad@ a perder. Haz la prueba, no tienes nada que perder.
Autora: Poly Toro
Escrito para www.mensajesdeanimo.com
Este escrito Dios lo puso hoy aqui para mi, este día en especial, el cumplio su promesa en mi vida, y yo hice un compromiso con Él. Reparó mi corazon, mi mente, mi cuerpo y mi espiritu. Solo le pido fortaleza y aumente mi fe para no apartarme de el. Amen
las palabras escritas de corazon vienen dada por un dios vivo,que nunca te desampara en ninguna adversidad,solo se requiere que confies en el y en todo momento sigue adelante,porque siempre esta contigo y solo lo podemos demostrar con la eterna confianza en el,gracias senor por tenerte y confiar en ti ,,
En realidad quiciera tanto abrir mi corazón …