¡Comenzamos con el fin!
Una nota de prensa publicada en marzo de este año, cuenta que después de numerosas predicciones fallidas sobre el fin del mundo, Harold Camping, fundador de Family Radio, reconoció su grave equivocación, al haberse permitido tiempo atrás, predecir sobre ese tema.
“Hemos aprendido la lección muy dolorosa –ha dicho Camping- que toda la creación está en manos de Dios, y Él va a terminar el tiempo en su tiempo, no en el nuestro”,
Recordemos que el mencionado Camping, al momento un hombre ya de 90 años de edad, hizo varias predicciones sobre el Día del Juicio, el regreso de Cristo y el fin del mundo. Las más recientes fueron las que daban como fecha el 21 de mayo y 21 de octubre del 2011. No hay para qué decir que en tales fechas no ocurrió nada, que no sea el haber quedado en vergüenza frente a las multitudes cristianas; y, en ridículo hacia quienes aprovechan de esto para hacer mofa de lo que se relaciona a Dios y a Su Palabra.
El presente comentario no busca -como dice el refrán- hacer leña de árbol caído, pues “aquél que esté libre de pecado que levante la primera piedra” (Jn. 8:7). Pretende más bien insistir en que no hay, ni habrá fuente más confiable que las Sagradas Escrituras, para entender lo que Dios quiere que entendamos, y no seamos sorprendidos con predicciones y profecías humanas, que aspiran a saber literalmente la hora cero puesta por Él.
Y es que el tópico sobre el fin del mundo es algo que siempre ha copado los espacios de muchos medios de comunicación, por ser uno de los que más pasión, interés y ventas producen, obviamente estimulados por la propia curiosidad humana.
Mentiría si digo que a mí nunca me interesó ese particular… ¡Jha!… yo también consumía toda publicación “especializada” en la materia, y hasta apartaba algunas horas de mis sueños para hacer “viajes intergalácticos”.
Ventajosamente eso pasó, y hoy solo creo lo que dice Jesús al respecto: que del día y la hora del final, nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos; sólo el Padre. (Mateo 24:36. Marcos 13:32),
Por ello no me preocupan todos esos titulares que ya empiezan nuevamente a recordar que el 21 de diciembre de este año, puede terminarse el mundo, haciendo de tal argumento, otro éxito de ventas.
Considero que lo que sí debería interesarnos, es vivir cada día como si fuera el último, produciendo y dando nuestros mejores frutos al resto; concentrados en que hay un Dios por quién y para quién vivir; hay una vida, una familia, una ciudad, una nación y un planeta a quienes servir; y que hay metas comunes en la tierra por las cuales luchar.
En suma existe tanto por hacer, que no deberíamos tener tiempo para sufrir ante cada anuncio apocalíptico. La idea en sí, es estar preparados, para que cuando tenga que ocurrir -si es que aún estamos por este planeta- no salir corriendo en ese momento, desesperados, pidiendo como en el básquetbol, un “time”, para arrepentirnos de nuestra mala manera de vivir.
“Y El les dijo: No os corresponde a vosotros
saber los tiempos ni las épocas que el Padre ha fijado
con su propia autoridad”
(Hechos 1:7)
Autor: William Brayanes
Escrito para www.mensajesdeanimo.com
Hola!!
Amo lo que escribís! Es una bendición en mi vida,lo haces con mucha inteligencia me da mucho gusto leer cada artículo escrito.
Que don maravilloso!
Que Dios te siga administrando e bendecindo a ti toda tus familia y cada uno que los lea…