Deseo
¡Qué título más insinuante para un escrito en este sitio! Pero la verdad es que la palabra “deseo” está en nuestra naturaleza humana, muchas veces con connotaciones que en nada honran nuestra vida, pero bien dirigidos pueden tener grandes resultados.
A raíz de la lectura del capítulo de un libro que está volando mis sesos cada vez que me interno en sus páginas, logré confirmar el poder que tiene un deseo en nuestra vida. Son capaces de movilizarnos hacia una meta, de animarnos y de mantenernos vigentes y con vida para avanzar hacia el cumplimiento de otros deseos, distintos o de la misma línea.
En el libro que les señalo, el autor indica que existirían cuatro tipos de deseos: materiales,de realización, relacionales y físicos. Los materiales darían cuenta de los deseos de tener una casa, un auto, cierta vestimenta, algún aparato tecnológico o dinero para emprender un viaje, todos deseos puestos en el corazón por parte de Dios, ya que el gusto por la belleza es de naturaleza divina y el disfrutar de todas estas cosas, de la manera correcta, sin que se vaya la vida en obtenerlos no tiene porqué ser algo malo, ya que es Dios quien da la oportunidad de que disfrutemos de estas comodidades y elementos que pudiesen mejorar nuestra calidad de vida. Me encanta esta visión, porque muchas veces se ha asociado al evangelio la pobreza, como que sólo siendo de esta condición obtienes los dones de parte del Señor y ha sido por años una gran mentira que se ha transmitido de manera transgeneracional. No tiene nada de malo el desear tener estos bienes y trabajar por ellos, porque una vez que los tenemos podemos honrar a Dios por regalarnos la posibilidad de disfrutarlos.
Los deseos de realización tendrían que ver con el obtener logros académicos y laborales, un ascenso, un estudio superior, ser un buen vendedor o el empleado del mes. Ahora, si estos deseos nos llevan a la soberbia no vienen de parte de Dios, sino que son “buenos” deseos en la medida que deseen darle la gloria a Él cuando los obtenemos. ¿Se entiende la sutil diferencia?. Por su parte, los deseos relacionales tendrían que ver con mi capacidad de hospitalidad y de disfrutar entablando relaciones afectuosa y amistosas con los demás, ser amable y relacionarse de buena manera con los demás. Si nos ponemos a pensar en este deseo, Dios nos creó como seres gregarios, esto es, no podemos vivir solos…por lo tanto el deseo de querer estar reunido con más personas y disfrutar de su compañía es algo que viene de parte de Él mismo.
Y en último lugar, pero no menos importantes, están los deseos físicos, como el comer, beber, ver, escuchar, tocar, todo lo sensorial. Disfrutar de una buena comida, ver un espectáculo que nos impresione, acariciar a un bebé o a nuestro esposo o esposa, escuchar una canción que nos guste mucho son deseos enlazados a nuestros sentidos y que también provienen de Dios, porque o si no, no tendríamos nunca hambre, no tendríamos sentidos y no tendríamos ciertas preferencias, si no que operaríamos como robots o autómatas. TODOS los deseos provienen de Dios, el problema ha sido que los hemos utilizado y explotado con otros fines, pero si son creación suya y están dentro de mí, puedo direccionarlos correctamente y honrar con cada uno de mis deseos la figura de Dios, mostrándole al mundo una forma correcta de relacionarme con esta palabra que sido tan contaminada y ensuciada para que su uso sólo tenga ribetes sexuales y de clandestinidad. Esto no es así, somos cristianos y deseamos muchas cosas porque Dios así nos creó y creó esos deseos para mantenernos vivos y apasionados por la vida.
Examina cómo andan tus deseos en estas cuatro clasificaciones, si hay alguno desordenado que quiere únicamente satisfacerse a sí mismo pídele ayuda y Dios para que ordene y ponga en el lugar que corresponde a cada uno de ellos. Sé feliz deseando lo bueno, lo agradable y lo perfecto que Dios creó para ti.
Autora: Poly Toro
Escrito para www.mensajesdeanimo.com
Una forma muy sana y tranquila de ver las cosas, Gracias, siempre son ayuda para mi los escritos que aqui expone.
Un mensaje claro y sustancioso, gracias por ayudarme a ver la vida de una forma clara, y seguir la direccion correcta.
Ursula
Gracias por el mensaje los deseos estan en la carne debemos estar claros q deseamos si es contra nuestros principios si son conforme a lo q Dios quiere para nosotros porque sino estamos dejandonos llevar de la carnalidad hay q. Ver bien que deamos. Bendiciones gracias por compartir estos mensajes
Me encantan Las refleciones y el pensamienro k trasmiten x medio de l palabra de Dios k Dios los continue bendiciendo