Dos ángeles; no una araña

Dos ángeles;  no una araña

DOS ANGELES no...Dicen que una vez un hombre era perseguido por varios malhechores que querían matarlo. El tipo desesperado ingresó a una cueva. Los forajidos empezaron a buscarlo por las cuevas cercanas, mientras él   elevó una plegaria a Dios de la siguiente manera:

“Dios todopoderoso, haz que dos ángeles bajen y tapen la entrada de esta cueva para que no entren a matarme”.

En ese momento  vio aparecer una pequeña araña, la misma que de inmediato  empezó a tejer su tela en la entrada. Entonces el hombre, cerró los ojos y  elevó otra plegaria; esta vez más angustiado:

“Señor, te pedí ángeles, no una araña…Señor, por favor, se necesita algo más fuerte. Con tu mano poderosa,  coloca más bien un muro “.

Dicho esto, abrió los ojos,  esperando ver el muro solicitado,  pero igual, vio al pequeño animal  que continuaba tejiendo velozmente. Los malhechores estaban cada vez   más cerca; prácticamente ya no había nada que hacer, solo  resignarse.   Mas, cuando  los perseguidores llegaron a  donde se encontraba el fugitivo,  la arañita había cubierto prácticamente  toda la entrada.  Entonces se escuchó el siguiente  diálogo :

-“Vamos, revisemos esta cueva.” 

-¿Revisar?… ¿Para qué?…  ¿No ves que hay hasta telarañas… Significa que  nadie ha entrado aquí”. 

Queridos visitantes:  Generalmente cuando estamos en   problemas,   pedimos  a Dios que nos otorgue cosas que desde nuestra perspectiva humana son las que necesitamos. Olvidamos que el Señor tiene sus propios planes y su propio estilo;   que nuestra lógica no es igual a la suya; como tampoco es similar  nuestro tiempo al de ÉL.

Y al igual que en este relato, posiblemente  estemos tan enfocados en pedir, que no vemos que  la ayuda está allí, cerca de nosotros, en  aquello frágil y delicado que nos está proporcionando. Entonces tambalea nuestra fe, entramos en desaliento,   en angustia, en depresión.

Si has pedido un muro y no ves más que una telaraña, recuerda que Dios puede convertir las cosas… Ten fe; confía en Él.

Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.  (Hebreos 11:1)

Autor: William Brayanes

Escrito para www.mensajesdeanimo.com



Mensajes que puedan interesarte...

1 Comentario

  1. charo quesada dice:

    GRACIAS HERMANOS POR LOS MENSAJES DE CADA DIA QUE NOS AYUDAN A TENER FE ………DIOS LOS BENDIGA

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Automatic Plugins by Web Design