FRASCO DE ALABASTRO
Un día, estando Jesús con sus discípulos en la casa de Simón, un hombre que había tenido lepra, entró una mujer con un hermoso frasco de alabastro que contenía un perfume costoso. Ella lo quebró y derramó el perfume sobre la cabeza de Jesús. Al ver esto, algunos de los presentes se indignaron, por la manera en que se estaba desperdiciando el perfume.
Hoy en día, cada uno de nosotros tenemos un frasco de alabastro, el cual simboliza nuestro corazón. Puede estar lleno de sueños, anhelos y deseos. Sólo Dios conoce lo que hay en él.
¿Cuál es el mayor anhelo en tu vida? Tener un gran ministerio, ser un profesionista exitoso, ser un cantante famoso, estar casada, ser mamá, etc. Hay un sinfín de deseos en nuestra alma, sin embargo, ¿estaríamos dispuestos a entregárselos a Dios? Esperar el tiempo indicado, pagar el precio, atravesar el proceso de carácter, dejar a un lado lo que deseamos por seguirlo.
Podríamos pasar la vida escuchando sobre los milagros de Jesús, las grandes hazañas que Dios hizo a través de sus siervos, y no ver ningún cambio radical en nuestras vidas; todo por no estar dispuestos a vivir una entrega total. Dios está buscando adoradores en espíritu y en verdad, personas que están dispuestos a derraman todo lo que son a sus pies.
Con lo anterior, no estoy diciendo que Dios no cumplirá sus sueños en ti, que él ignora tus mayores y más íntimos anhelos. Él los conoce y sabe el tiempo indicado, sin embargo, espera una vida entregada a su voluntad y señorío.
Hoy atrevámonos a dejar en las manos de Dios nuestro corazón, derramarlo para que lo llene de su propósito. Ser un seguidor de Jesús es fácil, pero vivir para Él y ser un discípulo tiene un precio. ¿Tomaremos el reto? ¿Quebraré mi frasco de alabastro a los pies de Jesús?
Dame, hijo mío, tu corazón y no pierdas de vista mis caminos.
Proverbios 23:26 NVI
Por eso, piénsenlo bien. Si quieren ser mis discípulos, tendrán que abandonar todo lo que tienen.
Lucas 14:33 TLA
Autora: Gloria Guajardo Garcia
Escrito para www.mensajesdeanimo.com
