Pedro no se ahogó
La mayoría conocemos la historia de Jesús caminando sobre las aguas y pedro hundiéndose por haber dudado, pero hoy quisiera detener la historia en un momento importante de ese acontecimiento.
Recordemos un poco, los discípulos vieron a Jesús andando sobre las aguas y creyeron que era un fantasma, Pedro en medio de su duda le dijo a Jesús que ordenara que pudiera caminar hacia él y Jesús lo hizo, luego la parte que más conocemos, Pedro dudó y comenzó a hundirse, gritando pidiendo ayuda para que Jesús lo salvara porque se hundía, pero aquí viene el momento en que hoy estaba meditando, “Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: !Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste? Y cuando ellos subieron en la barca, se calmó el viento. Mateo 14:31,32
Ese momento exacto en el que después de tanta duda y poca fe Pedro se hundía lo congelo como una escena en la que podemos ver que él se siente hundirse y tal vez por su mente pasaba lo peor, pero Jesús estaba ahí, extendió su mano y lo sacó del agua, lo llevo a la barca y calmo el viento, tan solo en un instante cambio el panorama, los momentos de angustia de Pedro los transformó en calma y seguridad.
A veces nosotros nos encontramos como Pedro, sabemos de Dios, y las cosas que puede hacer, pero nuestras situaciones, problemas o necesidades nos hacen dudar y sentir que nos hundimos, a veces las cosas que pasamos son tan fuertes que nos llegamos a sentir que nos estamos hundiendo, que no podemos controlar la situación, que el mar de problemas va a ahogarnos, pero olvidamos que Dios está ahí a nuestro lado, listo para socorrernos.
Yo no sé hasta dónde has sentido que los problemas te han llevado a creer que te ahogas, que te hundes o que necesitas urgentemente la ayuda de Dios, pero a veces es Dios quien espera que recapacitemos y nunca olvidemos que él está siempre ahí que reaccionemos con fé a todas las dificultades por más fuertes que sean.
Tal vez en la historia de Pedro solo recordamos o pensamos en cómo se hundía por dudar, pero es importante y muy bueno recordar lo que también sucedió aquel día, Dios le mostró que no lo había dejado solo y lo saco del peligro de ahogarse, le extendió su mano y lo aseguró en la barca, quizás otra persona hubiera dejado hundir a Pedro por dudar o por ofenderlo por tener tan bajo nivel de fé, pero el corazón de Dios está lleno de misericordia y amor.
Pedro sitió temor, angustia, desesperación al verse ahí en medio del mar y sintiendo como se hundía por su falta de fe, algo muy parecido a cuando nos encontramos en problemas, pero Jesús estaba ahí, con todo bajo control solo esperando que creyera, tal como lo hace siempre con nosotros. Solo recuerda que Pedro por más que sintió hundirse, y aun a pesar de sus dudas no se ahogó.
Dios no pone pruebas que no podamos soportar, solo hace con cada una que crezca nuestra fe, nuestra relación con Él, si tu sientes que te hundes en el mar de tus problemas solo recuerda que tienes que creer, que Dios está tu lado y no va a dejar que te hundas, y aunque tu fe está siendo desafiada y los tiempos a veces son duros, El está ahí, observándote y listo para socorrerte y llevarte a la barca mientras calma el viento que te azota, solamente ten fe.
Autora: Maite Leija
Escrito para: www.mensajesdeanimo.com