Aprendiendo a levantarse
Hace días vi un bebe dando sus primeros pasitos, y me llamó la atención porque apenas dio unos tres y cayó al suelo, mi expresión fue de risa por la ternura que provoca ver que va comenzando a valerse por si mismo para moverse, a veces pienso que la misma ternura despertamos en Dios cuando estamos decididos a hacer las cosas, solo que nuestra actitud animosa de haber tomado la decisión de actuar pocas veces considera la posibilidad de caer, porque lo que estamos esperando es caminar.
Todos en algún momento caemos, pero a veces la caída es tan inesperada, o dolorosa que no tenemos la fuerza ni la motivación de levantarnos e intentar de nuevo, permanecemos tanto tiempo pensando, preguntándonos el porqué habremos caído, analizando si lo merecemos o no, si hicimos todo mal, si ya no podremos arreglar las cosas, temerosos de seguir adelante e infinidad de cosas que solo vienen a nuestra vida para hacernos perder el tiempo.
En el camino de la vida nos encontraremos con muchas dificultades, siempre seremos como ese bebe en pañales que intenta aprender a sostenerse, que busca descubrir la vida, que está deseoso de crecer, alcanzaremos poco a poco cada meta, pero también aprenderemos a considerar alguna que otra caída, no por voluntad propia, sino porque a veces hay cosas fuera de nuestro alcance, y son precisamente esas las que nos hacen aprender las mejores lecciones, porque son las que ponen a prueba lo que sabemos y de que estamos hechos,
La Biblia dice en Proverbios 24:16
“Porque siete veces podrá caer el justo, pero otras tantas se levantará; los malvados, en cambio,
se hundirán en la desgracia”
Tal vez te tocó caer pero déjame decirte que eso no quiere decir que seas malo, o que no tengas una nueva oportunidad para levantarte, así como los papás de un bebe están al pendiente cuando cae mientras se enseña a caminar, lo está Dios de ti para decirte, levántate, no pasa nada vuelve a intentar.
Es momento de que te levantes, te sacudas y superes el golpe de la caída, sin más tiempo que perder las oportunidades no terminan en la caída, terminan para quien no se levanta.
Autora: Maite Leija
Escrito para: www.mensajesdeanimo.com
