¿PAVO O CÓNDOR?
Cuenta la fábula que un campesino encontró en el campo un huevo de tamaño grande, nunca visto antes. Así que decidió llevárselo a su casa.
Una vez allí, ninguno de la familia supo predecir a qué especie pertenecería dicho huevo; de tal forma que para comprobarlo decidieron colocarlo en el nido de una pava que precisamente estaba empollando
Pasaron unos días, hasta que, del huevo hallado, nació un raro pichón, más grande que el resto; plumaje oscuro y gran apetito. Tiempo después, el pichón se acercó a su madre pava y le dijo:
-Ha llegado la hora de volar ¿Me acompañas?
La pava y el resto le explicaron así:
“Mira: Los pavos no volamos, solo caminamos; así nos hizo Dios”
Finalmente, un buen día pasó por la granja, el veterinario del pueblo, quien rápidamente identificó a la misteriosa ave: pues se trataba de un cóndor, imponente especie nacida para volar por encima de los mil metros de altura, y que sin embargo en el caso presente, igual que el resto, solo caminaba, comía y dormía.
Apreciados visitantes:
Muchas veces nuestro potencial se queda estancado por la influencia que ejercen los demás sobre nosotros, especialmente cuando no conocemos o no valoramos a plenitud nuestras fortalezas.
Por ello, identifiquemos los talentos que el Señor nos ha dado; no los escondamos. Por el contrario, utilicémoslos sabia y dignamente, hasta el día que debamos dar cuenta de ellos al Creador.
No nos conformemos en actuar como pavos, cuando el Señor nos ha dado alas de cóndor para volar.
Y TODO LO QUE TE VENGA A LA MANO, HAZLO CON TODO EMPEÑO; PORQUE EN EL SEPULCRO, ADONDE TE DIRIGES, NO HAY TRABAJO NI PLANES NI CONOCIMIENTO NI SABIDURÍA.
(Ecles 9:10).
Por: William Brayanes
Escrito para www.mensajesdeanimo.com