¡A CONQUISTARLOS!
Todo lo que hagan, háganlo de buena gana, como si estuvieran sirviendo al Señor Jesucristo y no a la gente. Colosenses 3, 23
¡A conquistarlos! Sí, así como lo lee, necesitamos conquistarlos para dejar la huella más hermosa que en su vida pudieran recordar para que luego los conquistados dejen una huella en los suyos en un futuro lejano.
La vida es hermosa, oh, sí que lo es. Llego a esa conclusión cada vez que luego de un día ajetreado veo a mis hermanitas dormir y antes de cerrar los ojitos me dicen ¡Teffy, te quiero mucho!
No es fácil ser hermana mayor y estoy segura que tampoco mamá, papá. Después de muchos intentos de comprender porqué mis hermanitas me pedían pasar tiempo juntas, me di cuenta que Dios me estaba dando la oportunidad de cultivar una semillita que necesitaba cuidados para que luego esta creciera firme como árbol frondoso y con muchos frutos.
Es una gran responsabilidad ser hermano (a) mayor de algún hermanito u hermanitos y no solo me refiero al hecho de prepararles sus alimentos o ayudarles en las tareas sino también al hecho de enseñarles a conducirse en la vida. Corregir a un niño no es tarea fácil, por ejemplo, en primer lugar tienes que saber usar las palabras precisas, moderadas y sabias para hacer comprender a ese pequeño(a) su error y en segundo lugar porque se necesita ser un buen ejemplo, modelo a seguir de lo contrario el pequeño(a) se sentirá confundido y si se incurre en una falta matar nuestro orgullo para reconocer con un ¡me equivoqué, lo siento, tienes razón! Porque lo que está en juego es su formación.
Gracias a Dios cuando estamos en la cobertura de Dios todo obra para bien y así notamos que cuando reconocemos nuestros errores delante de los pequeños aprendemos a crecer como personas, es decir matamos un poquito más nuestro yo.
He pensado que de aquí a algunos años mis hermanas ya no serán niñas y se convertirán en señoritas que quizás no quieran pasar mucho tiempo conmigo como ahora pero si les enseño a través de mi comportamiento, palabras, hechos, detalles como cartitas o notitas antes de que se vayan al colegio lo hermoso que es vivir de la mano de Dios, serán mujeres y futuras madres que se derretirán por dejar huellas en la vida de sus pequeños.
Mientras les escribo este escrito querido amigo, amiga se me han venido miles de ideas para conquistar a mis hermanas y hermano. Lo más bonito que tengo es Dios, por lo tanto a las personas que amo les doy lo mejor de mí, es decir Dios.
La idea es no ser mecánicos y rutinarios basta con involucrarse en sus grandes descubrimientos, ya que con ello les decimos, me importas y porque me importas te escucho, leo, hago muecas, te canto en las noches, oro contigo, te hago cosquillas, te corrijo, te digo no a tal o cual cosa que crees es buena.
¿Te equivocarás? Sí, usted y yo nos equivocaremos una y otra vez y nuestros propios hermanos o hijos nos harán ver nuestros errores de una manera espectacular. El día de hoy vea a sus hermanos, hijos y reflexiones en lo siguiente.
¿Qué impacto estoy creando en la vida de mis hermanos, hijos? ellos lo aplicaran en la vida de sus futuros hijos, es decir ¿qué estamos haciendo por las futuras generaciones? ¿hemos tenido una mala perspectiva hasta hoy? No es tarde, mientras tenga vida y la gracia de Dios, aun hay tiempo para corregir y empezar de nuevo! Manos a la obra!
Autora: Estephany Cordova
Escrito para www.mensajesdeanimo.com