¿Imán o repelente?
Mira pues, que la luz que en ti hay, no sea tinieblas.
(Lucas 11: 35)
Hemos comenzado un nuevo año; nos hemos saludado con mucha gente conocida, y en cada saludo, abrazo y apretón de manos hemos reiterado el clásico anhelo: feliz año. Pero para que dicho deseo se haga realidad, debemos esforzarnos por practicar aquello que se denomina entusiasmo.
El entusiasmo salta a la vista, se lo detecta en las pupilas de la gente; es como una corriente que muchos llevan a cuestas y se les derrama a borbotones por las calles.
El entusiasta atrae como el imán: saluda, sonríe, escucha, comparte y mantiene una actitud de serenidad ante los éxitos y las derrotas , especialmente en estas últimas , convencido de que ya pasarán, que Dios permite las pruebas hasta donde podamos resistirlas.
En cambio al otro extremo están los negativos, aquellos que cuando se les pregunta: ¿Cómo están? generalmente contestan : “Aquí, viviendo porque el aire es gratis”. Este tipo de personas son como repelente, provocan la estampida del resto, pues sus charlas se convierten en un monólogo saturado de quejas: se quejan del sol porque quema mucho, de la lluvia porque moja demasiado; y del clima templado porque no se define. Los amigos o conocidos los evitan al máximo; prefieren cambiarse de vereda para no encontrarse con ellos.
El entusiasta por encima de sus propios problemas , saca tiempo para escuchar , aconsejar, y consolar a quienes lo soliciten; el otro en cambio , se la pasa culpando de sus males a segundas o terceras personas, comenzando por Dios, el gobierno, la abuelita muerta, el predicador… Es de los que gustan consultar su futuro incierto al horóscopo, a las cartas, a las pitonisas.
Sabemos que las guerras, enfermedades, desastres naturales, crisis , delincuencia… son eventos que coartan la intención de sonreír. ¿Quién tiene ganas de hacerlo cuando falta el pan en la mesa, cuando un accidente ha provocado dolor o muerte cercanas, o cuando sobrevienen las calamidades? … Pero es indudable que una actitud serena frente a los conflictos, favorece mucho más que la de dejarnos ganar por la angustia y el afán . Dice el Señor en su Palabra: “¿Quien de ustedes , por mucho que se preocupe puede añadir una sola hora al curso de su vida?” (Mateo 6:27) .
Amigos virtuales, nuestra actitud en las buenas y en las malas debe ser de entusiasmo, aprendiendo a confiar en Dios como dueño de nuestro destino; y, a ser luz para el resto, tal como lo solicitó al pedirnos: “ … alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras obras buenas, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos” .(Mateo 5: 16)
Seamos pues árboles que dan sombra y comida, para no resultar como aquella higuera que Jesús encontró en el camino, y al no encontrar en ella fruto para saciar su hambre, la maldijo, la secó. (Mateo 21:18,19).
Seguro que por nuestras propias fuerzas no lo vamos a lograr, pero con Papá Dios todo es factible, pues si estamos con Él, ya somos mayoría para librar cualquier batalla.
Por nuestra actitud diaria, al partir del mundo terrenal, podríamos ser recordados como imán, o como repelente.
¿Cómo le gustaría a usted que lo recuerden?
Autor: William Brayanes
Escrito para www.mensajesdeanimo.com
Me encanta mucho como escribes!!! Gracias por brindar estos mensajes de animo!! =)
Es muy cierto, son bellos los mensajes que nos brindan, gracias, y mucho Animo para seguir adelante. Con la bendición de Dios todo es posible.
Excelente Willy como siempre mis felicitaciones