A DIOS LE AGRADEZCO
Una muy buena reflexión, cuyo autor desconozco, entre otras cosas dice así:
“A Dios le agradezco por mí hijo (a) que no limpia su cuarto, pero está viendo la tele, porque significa que está en casa y no en las calles
A Dios le agradezco por los descuentos en mi sueldo, porque significa que estoy trabajando
Le agradezco por el desorden que tengo que limpiar después de una fiesta, porque significa que estuve rodeado de seres queridos
Le agradezco por mí sombra que me ve trabajar, porque significa que puedo salir al sol
Le agradezco por el césped que tengo que cortar, ventanas que necesito limpiar y tuberías que arreglar, porque significa que tengo una casa.
Le agradezco por las quejas que escucho acerca del gobierno, porque significa que tenemos libertad de expresión.
Le agradezco por la señora que está detrás de mí en la iglesia y que desentona al cantar, porque significa que puedo oír.
Por la cantidad que tengo que lavar y planchar, porque significa que tengo ropa que vestir
Por el cansancio y los dolores musculares al final del día. Porque significa que fui capaz de trabajar.
Y finalmente le agradezco a Dios por el despertador que suena temprano todas las mañanas, porque significa que estoy vivo!!!”
Querido lector: Muchas veces los seres humanos llegamos a considerar que nuestra vida es monótona, desabrida, y por lo tanto dejamos de lado el mandato de agradecer a Dios por todo lo que nos confiere diariamente. Quizá la rutina nos vuelve tan miopes espirituales, que no vemos todas las circunstancias que nos rodean y en donde está la mano del Señor. O si las vemos, consideramos que son producto de la coincidencia o de nuestro propio esfuerzo.
Pidámosle a Dios nos dé la sabiduría y la humildad suficientes no solo para reconocer sus bendiciones, sino para agradecerle diariamente por ello. La oración es la mejor herramienta para cumplir este propósito.
La Sagrada Escritura dice : “ESTÉN SIEMPRE ALEGRES, OREN SIN CESAR, DEN GRACIAS A DIOS EN TODA SITUACIÓN, PORQUE ESTA ES SU VOLUNTAD PARA USTEDES EN CRISTO JESÚS”. (1 Tesalon. 5:16,17,18)
Autor: William Brayanes
Escrito para www.mensajesdeanimo.com