A veces es necesario demoler para construir

A veces es necesario demoler para construir

En los últimos años he visto desaparecer en mi ciudad antiguas viviendas para dar paso a imponentes edificios. Las viejas casas que existían en esos lugares debieron ser demolidas para despejar el terreno y poder construir los nuevos complejos habitacionales.

Demoler una casa en la práctica es literalmente destruirla. Sin embargo, los términos y su finalidad expresiva, no significan lo mismo. No es lo mismo “demoler” que “destruir” aunque así lo parezca, toda vez que lo primero se hace con un fin de construir algo mejor y lo segundo es el fin en sí mismo.

Se demuele una vivienda para poder construir otra mejor. Se destruye para hacerla desaparecer sin otra finalidad que esa.

Con nuestras vidas ocurre algo parecido. Con frecuencia vamos “edificando” piedra sobre piedra, ladrillo sobre ladrillo. Hábitos de vida, rutinas, actividades, formas de pensar y de ver las cosas, creencias, afectos, juicios y prejuicios. Hacemos planes de estudio con nuestros hijos, planes de trabajo para estar mejor, nos integramos a una iglesia donde nos sentimos bien, donde podemos servir y ejercer el o los ministerios en los que Dios nos pone. Vamos adquiriendo bienes y cosas que nos ayudan a estar mejor y hacer nuestra vida mejor.

Indudablemente todas ellas, cosas perfectamente lícitas en sí mismas. Todos queremos ser y estar mejor, por nosotros mismos y para nuestras amadas familias.

Sin embargo a veces, es necesario realizar ajustes. Algunos menores. Otros, drásticos sin más alternativa. Es como cuando el constructor ha levantado los muros de la casa y al momento de instalar el techo descubre que algo está mal con las paredes. Tal vez tiene que proyectar nuevas vigas, construir refuerzos, eliminar una ventana, colocar una escalera en otro sitio… o lo que es peor: demoler una pared entera para que terminada, la vivienda sea segura y cumpla íntegramente con la finalidad para la que fue construida.

Dios, el Gran Arquitecto tiene y conoce los planos de la casa de cada uno de nosotros que es nuestra vida. Muchas veces vamos construyendo cosas a lo largo del camino por este mundo, que aunque no sean malas en sí mismas, no se encuentran en el sitio correcto, no están tan bien hechas como creíamos, o tal vez ni siquiera deberían estar por más lícitas que sean. Es allí cuando en determinadas áreas de nuestra vida, el Gran Constructor decide su intervención magistral y alguna “pared” en nuestra vida sufre una importante modificación, o la demolición parcial o tal vez total. Eso duele, trastorna, atribula, inclusive angustia.

Amad@: Si tu vida depende totalmente de Dios y ves que algun área de tu vida se está derrumbando, ese es el Gran Maestro que está haciendo su obra.

CONFÍA, EL SABE LO QUE HAY AL FINAL DE TU CAMINO Y POR ESO LO HACE.

Autor: Luis Caccia Guerra

Escrito para www.mensajesdeanimo.com



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4 Comentarios

  1. pepito dice:

    pues entonces que demuela lo que quiera!!!!!!!! 🙂

  2. Eliezer Chavez Diaz dice:

    Todo lo que el Señor hace es con un proposito y nada de lo que pasa en nuestra vida es casualidad. Dis tiene el control de todas las cosas……………………………….hastade nuestra Vida!!!

  3. Adriana Lopez dice:

    Hola me gustan mucho sus mensajes,son de gran provecho para mi y para otras personas que los siguen por este medio,sigan adelante con mucho animo,que DIOS los bendiga.

  4. MARIANA dice:

    a veces es dificil de comprenderlo cuando pasas por cosas realmente dificiles como la enfermendad de un ser querido y verlo sufrir dia a dia pero tambien se que sin dios a nuestro lado todo es peor

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