¿Cómo te sientes hoy?
Cuando tienes la mirada fija en el pasado triste que viviste es como si te ahogaras en ese oscuro mar, pero si te olvidas de ese momento, verás que es más fácil andar. No pienses que todo lo que viviste fue producto de una necedad, quizás es cierto, pero todo te ayudará a crecer porque todos los que amamos a Dios de esas experiencias amargas sacamos una lección. Esa vida triste, oscura, vergonzosa que viviste no acabó en un hasta pronto, cuando te des cuenta que tienes en tu espalda más espacio, te darás cuenta que Dios es quien la aligera. Seguir las cosas fáciles pesan pero decidir cargar la obediencia, aligera. No te confundas pensando que hubiese sido si hubieses sacrificado un poquito más, deja eso de lado y comienza a caminar.
Ni a la derecha ni a la izquierda, solamente camina directamente a tu destino, que es y sin ninguna duda la felicidad. No confundas la felicidad con los estados de ánimo; ya que la primera es una permanente pero la última varía. No creas que no eres feliz porque todo aquel que camina con Dios, inclusive en ese desierto en el que estás, vive.
El día amanece y con él la alegría, trata de ponerte más bonita, más guapo, sácale una sonrisa a esa carita y date cuenta de que Dios te ama tanto. No te intimides pensando que nadie notará el cambio, mejor piensa que es una locura disimularlo. Dios te creó hombre o mujer para embellecer el mundo, embellécelo con la alegría que sale de tus dulces encantos. No te rindas pensando que no lograrás ese puesto de trabajo, esa buena calificación, no te hagas más daño, eres tan inteligente como cualquier otro ser humano.
Y si la tristeza, los recuerdos te atormentan por las noches, cierra los ojitos y recuerda esos días de alegría donde Dios era tu compañía, cierra tus ojitos y recuerda como solía ser él el centro de tu vida y quizás ahora no lo es. Sin embargo, si te das cuenta de ese cambio, reacciona y ejercita tu andar con él, abre esa biblia que ruge por decirte tantas verdades, entona un canto al cielo y deja ya de mirar a todos con despecho, si sufres por dentro, quizás a no todos les importe pero a Dios le importa y tú no estás solo o sola, tu respaldo viene del cielo, por lo tanto tienes un ejército.
El fin de semana llega y quizás te enfrentes a tus más temerosos miedos, quizás sientas la soledad merodear tu vida pero medita, sí, tan solo medita, piensa en Dios como está sonriendo feliz, sabiendo que tú no te rindes. Tan solo medita y recuerda cuáles son tus verdaderos sueños. Pregúntate una y otra vez ¿qué es lo que quiero? Y luego pregúntate una vez más ¿qué es lo que verdaderamente quiero?
“No te desvíes a la derecha ni a la izquierda; aparta tu pie del mal”
Proverbios 4:27
Autora: Estephany Cordova
Escrito para www.mensajesdeanimo.com
Gracias Hermana, que alentador mensaje, me lleno de fe, de seguir creyendo aunque no vea nada. Dios la bendiga grandemente..!