¿Cuándo dejaste de sentirte hermos@?
Hace días, mientras veía videos en internet, aparecía un comercial de publicidad de un jabón, en el comercial había mujeres que se tapaban el rostro cuando eran filmadas, y la voz que lo anunciaba preguntaba ¿cuándo se habían dejado de sentir hermosas?, me imagino que el hecho de que alguien esconda su rostro o le de vergüenza es un síntoma de incomodidad o inseguridad.
Esto me hizo reflexionar en todos esos momentos en los que nuestra autoestima esta por los suelos, y es que hay veces que sea cual sea el motivo llegamos a sentirnos tristes e inferiores, insatisfechos y con cierto sentimiento por no poder cambiar algunas cosas de nuestra vida.
La inseguridad e inferioridad vienen de compararse con otras personas, la insatisfacción del resultado de no obtener lo que lo esperado, pero la baja autoestima proviene de pensamientos negativos que al no rechazarse entran al corazón y se hacen parte de nuestra vida.
Si todo el tiempo tú crees que no eres bueno o buena para algo, si tu situación actual te mantiene dudando de ti mismo, de tus capacidades es dificil que avances si estas creyendo que no puedes. No seas el último en darse cuenta de todas tus cualidades, nadie puede hacer que cambie tu opinión de ti mismo, esa decisión es tuya.
Dios hizo las cosa sin margen de error ”Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin”. Eclesiastés 3:11
¿Cuándo fue que dejaste de sentirte hermos@?, ¿Cuándo fue que olvidaste que Dios nunca se equivoca? Tu eres una creación planeada, no un accidente, eres una obra diseñada y no una prueba que salió defectuosa, pero tienes que empezar por creerlo para que puedas vivirlo.
Sonríe con tu rostro en alto, sin vergüenza ni temor por lo que pueda suceder, entrégale tus pensamientos a Dios y no habrá más lugar para lo negativo, pues Él llenará todos los espacios, no necesitas un producto, ni un maquillaje, ni nada que pueda comprarse, tienes una hermosura natural que Dios te ha dado.
Autora: Maite Leija
Escrito para: www.devocionaldiario.com