Doce años después
Me encuentro actualmente en el extremo sur de mi país, en el fin del mundo, disfrutando del paisaje pero también disfrutando de la amistad y el cariño de mis amigos. Específicamente del cariño de uno de ellos y su familia.
Hace doce años atrás nos conocimos con mi amigo, ambos vestíamos uniformes escolares y soñábamos sobre el futuro pensando cómo serían nuestras vidas y cómo nos divertiríamos en ellas. Pensamos en todo lo alegre, en todo lo bueno, pero no pensamos en aquellas dificultades que tendríamos que sobrellevar para transformarnos en lo que hoy día somos.
Suele ocurrir en nosotros este mismo fenómeno; imaginamos un futuro ideal y si este no llega tempranamente nos desanimamos e incluso reclamamos por su tardanza. Hay cosas que quisiéramos inmediatamente, pero que por mucho que las deseemos no llegarán tan fácilmente a nuestras vidas. Lo mismo nos sucedió con mi amigo del cual les hablo. Cuando teníamos la posibilidad de estar físicamente juntos, en la misma ciudad, planéabamos viajes, paseos y actividades juntos, nos imaginábamos visitando nuestras propias casas, con nuestras familias formadas y todo un futuro prometedor. Hace doce años atrás estábamos tan, pero tan lejos que era casi imposible el verlo concretarse, eran tantas las cosas que faltaban que se veía absolutamente poco probable de alcanzar. Hoy en día todo se ve más cerca.
Esto también pasa en nuestras vidas a diario, hay cosas o metas que anhelamos cumplir o alcanzar y cuando las vemos desde donde estamos ubicados se ven inalcanzables o muy lejanas; sin embargo, cada paso que damos nos acercan a ellas, acorta la brecha, aunque no seamos capaces de percibirlo. No necesitas estar sobre la meta para estar en ella, necesitas mentalizarte y creer que llegarás, primero debe llegar tu corazón a ella y luego la conseguirás.
Tal vez tu espera sea menor a los doce años que hemos demorado con mi amigo en ordenar nuestra vida y sentir que nos aproximamos al lugar en que siempre deseamos estar, o tal vez tu espera sea más larga. No importa el tiempo, no importa la espera, que todo lo que hagas sea un paso más para acercarte a la vida que quieres tener. No te desanimes en la espera, no estás solo, Cristo te acompaña en el camino y todo lo que vives Él lo usa a tu favor, Él no desaprovecha ninguna experiencia ni desperdicia ningún reglón para escribir la historia de tu vida.
Anímate. Espera. Vive. Confía. Sueña en grande. Conquista la meta en tu corazón. ¡Ya llegaste!
Autora: Poly Toro
Escrito para www.mensajesdeanimo.com
QUIERO QUE PUEDAN ORAR POR MI SOY FRANKLIN MOLINA Y MI FAMILIA Y LAS RADIOS CRISTIANAS Y TELEVISORAS CRISTIANAS, Y TODO Y HNO HNA Y LA FAUNA Y FLORA Y LAS ALMAS, LE AGRADESCO QUE ME TENGAN SIEMPRE PRESENTE ENTRE SUS ORACIONES. GRACIAS, DIOS LE PAGUE.AMEN, ESTOY MUY NECESITADO DE QUE PUEDAN ORAR POR LAS PETICIONES QUE LES HICE , GRACIAS, AMÉN .
La tristeza no durará siempre? .. tengo 57 años triste eventualmente he sido un poco feliz, Estoy agradecida de tener lo necesario para vivir pero no hay amor en mi vida y estoy t o t a l m e n t e, absolutamente sola, imagino que Dios envía a sus ángeles a cuidarme porque de lo contrario no sé como he podido vivir tanto; pero soy infeliz y mi vida es triste.. y ya estoy muy cansada y no sé que hacer… ya mis piernas no aguantan el peso… Cuánto durará la tristeza?