El asno y el pozo
Cuenta la fábula que un día, el asno de una campesina cayó en un pozo. El animal forcejeó fuertemente por horas, mientras la campesina trataba de averiguar qué hacer.
Finalmente la campesina, se dio por vencida y decidió que el animal ya estaba viejo, que como el pozo estaba seco, necesitaba ser cubierto de todas formas, y que realmente no valía la pena intentar siquiera sacar el burro de dicho agujero. De tal manera que invitó a sus vecinos para que le ayuden. Todos tomaron una pala y empezaron a lanzar tierra al pozo.
El asno se dio cuenta de lo que estaba pasando y en un comienzo se angustió hasta el mismo llanto. Luego para sorpresa de todos, se tranquilizó. Así es que después de unas cuantas paladas de tierra, la campesina miró al fondo del pozo y se sorprendió de lo que observaba: sucede que ante cada palada de tierra, el burro se sacudía, pisaba esa nueva porción de tierra y así daba un paso hacia arriba… O sea, mientras más tierra echaban encima del burro, éste más rápido iba saliendo a la superficie, hasta que definitivamente llegó a la boca del pozo, pasó por encima del borde y salió trotando…
Queridos visitantes: En la vida cotidiana cuántas veces nos encontramos metidos en esa especie de hoyo de dificultades, de donde parece imposible salir por nuestras propias fuerzas?. Y cuántas veces esperando el apoyo del resto, sentimos que nos dan la espalda, se desentienden, nos ignoran, etc. dando la impresión -como en la presente fábula- de que intentan más bien acabar con nosotros?.
Pues no desfallezcamos ante las dificultades, esperando la compasión del resto. Por el contrario pongamos los problemas en manos del Señor y luego sí, actuemos: sacudámonos la tierra de los inconvenientes, pisando sobre ellos para salir. De esa manera ningún obstáculo nos detendrá; más bien nos servirán de apoyo para impulsarnos y salir avante.
La Sagrada Escritura dice: “No temerás ningún desastre repentino, ni la desgracia que sobreviene a los impíos. Porque el Señor estará siempre a tu lado y te librará de caer en la trampa”. (Provb. 3: 25,26).
Autor: William Brayanes
Escrito para www.mensajesdeanimo.com
Es un buen consejocuando estamos muy ensimismados en nuestros problemas,
gracias por ser ese canal de bendicion que visualiza las puertas que dios nos da para salir adelante victoriosos.
Bendiciones
Ursula