En su luz

En su luz

 EN SU LUZ

Hace unos días desperté en la madrugada, serían alrededor de las 5 de la mañana,  inmediatamente me di cuenta que en casa no teníamos servicio de energía eléctrica, era una noche obscura y con bastante calor veraniego, por lo que, al no tener energía, los climas no estaban funcionando, que calor y sobre todo que obscuridad. Afortunadamente tenia cerca el celular y me pude desplazar en medio de la densa noche para realizar el reporte a la compañía de luz.

Que difícil para un citadino es vivir sin luz, muchas de las comodidades rondan en el uso de la energía eléctrica, aunque hay cosas que se pueden hacer de forma manual, es mejor y más practico hacerlo usando los electrodomésticos.  Que tal un jugo de naranja natural en las mañanas, que practico es usar el exprimidor y solamente presionar para que la misma función del aparato saque el jugo del fruto. La lavadora, computadora, refrigerador (o nevera), teléfono, internet, iluminación… y la lista sigue y sigue.

Hay un pasaje que quiero poner sobre la mesa en esta ocasión. Jesús volvió a hablarle a la gente: —Yo soy la luz que alumbra a todos los que viven en este mundo. Síganme y no caminarán en la oscuridad, pues tendrán la luz que les da vida.  Juan 8:12 Traducción en lenguaje actual (TLA)

¡Cuánta claridad proyecta la presencia de Dios sobre todas las cosas!

Como mencionaba qué difícil es quedarse a obscuras por la ausencia de la energía eléctrica, aunque eso se puede arreglar en cuestión de horas. Difícil en realidad es estar lejos de la luz, perderse en la oscuridad toda una eternidad sin Dios y sin esperanza.

En el Sermón del monte: hay un contraste bastante interesante en este mensaje, pues dice una frase que me impacta: Ustedes son los la luz del mundo.

Ustedes son la luz del mundo, como una ciudad en lo alto de una colina que no puede esconderse. Nadie enciende una lámpara y luego la pone debajo de una canasta. En cambio, la coloca en un lugar alto donde ilumina a todos los que están en la casa. De la misma manera, dejen que sus buenas acciones brillen a la vista de todos,  para que todos alaben a su Padre celestial.  Mateo 5:14-16

Se dice que hay un faro que puede ser visto a una distancia de veinte millas. Este mundo necesita faros, que hagan la función de iluminar y guiar a los que andan perdidos, a los que andan lejos, a los que anhelan regresar al buen puerto. Debemos estar conscientes de la oportunidad y responsabilidad que existe como hijo de Dios para que nuestras acciones puedan llevar a otros a sus pies.

¿Estoy en la luz? Entonces Tú, oh Señor, eres mi lámpara. ¿Estoy en las tinieblas? Entonces, tú, oh Señor, me darás luz. Si quiere que Dios te de su luz, repite esta oración.

Oración: Hoy dejo penetrar la luz de Dios en mí, dejo que el Espíritu de Dios, El Consolador, traiga divino resplandor. Le doy la entrada en mi corazón, para que sea Él,   la eterna luz.   Amen.

Autor: Alex D Gonzalez

Escrito para www.mensajesdeanimo.com



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