Incertidumbres de la vida
Hace muchos años un rey sabio observaba las cosas que pasaban a su alrededor. Escribía sobre agricultura, ganadería, naturaleza, civilidad y tantas cosas más. Estamos hablando del rey Salomón, hijo del gran rey David. Hay un pasaje que siempre me llamo la atención desde que estaba pequeño “echa tu pan sobre las aguas; porque después de muchos días lo hallarás”.
La verdad no lo entendía, mi mente no captaba la idea de como un pan que pones en el agua algún día regresara, pensaba para mi “un pan mojado se deshace y una vez deshecho difícilmente lo puedes agarrar, menos pensar que te lo puedas comer”. La verdad siempre me imagine las galletas cuando las metías en la leche o en el café y “mágicamente” desaparecían, pues se iban hasta el fondo del vaso o taza.
Cuando escucho una historia sobre los pescadores del mar de galilea, como ellos usaban su propio pan como carnada para los peces, Wow!! así pescaban, si alguna vez lo has intentado, coincidirás que pescar no es cosa fácil aun con carnada viva, curricanes y demás arreos, mucho más complicado es hacerlo sin carnada.
Una vez echado el pan era cuestión de tiempo para ver el momento de flotar dicho pan, se le podía ver “jugueteando”, los peces estaba comiendo y esa era la señal para identificar cardúmenes, lo demás era cuestión de trabajo y habilidad para echar la red de manera adecuada. Al final de la jornada eso les daría el sustento para su diario pan.
UN POCO DE PAN DARÁ MUCHO PAN, en la parábola de la alimentación de los 5000, evidentemente había 5 panes y dos peces, Jesús tomó el pan y los peces. Él oró, lo partió, lo bendijo y lo multiplicó. Lo repartió y comenzó a alimentar a todos. Después de darle de comer a tanta gente la multiplicación se dio en tal magnitud que sobraron 12 canastos, como que no me cuadra diría Pitágoras, lo que para uno es imposible para Dios es posible.
Tal vez te parezca insignificante lo que vas a de dar, te aseguro que si lo haces en obediencia y de la manera correcta tendrás mucho. Además es mejor dar que recibir
”Reparte a siete, y aun a ocho; porque no sabes el mal que vendrá sobre la tierra”. Dios tiene estilo de agricultor, lo mismo que siembras eso mismo cosecharas, uno nunca sabe cuándo necesitara, espero que en ese momento, uno de esos siete u ocho me den a mí de lo que ellos tengan. La regla es, de lo que yo sembré eso cosechare.
¡ Dale de comer al hambriento, y un día serás recompensado. Comparte lo que tienes con siete y hasta ocho amigos, pues no sabes si mañana el país estará en problemas. Cuando las nubes se ponen negras, de seguro va a llover. Cuando el árbol cae, no importa de qué lado caiga; donde cae, allí se queda. Si quieres sembrar, no te quedes mirando al viento; si quieres cosechar, no te quedes mirando al cielo.!
Eclesiastés 11:1-4
Oración: Dios muéstrame cual debe ser la actitud al momento de dar, entiendo que lo debo hacer de tal forma que te agrades, tomando tu ejemplo de como diste a tu amado hijo por mi, abre mis ojos para ver la necesidad a mi alrededor y ser de bendición. Amen.
Autor: Alex D Gonzalez
Escrito para www.mensajesdeanimo.com
