Los hombros de mi Padre
Mi hijo Uziel tiene dieciséis meses y medio, parase que el tiempo va corriendo rápido porque cada vez lo veo mas largo y grande, no hay día que no me saque una sonrisa, sin lugar a dudas Dios me bendijo con su vida.
Las últimas noches Uziel no ha podido dormir bien, se ha despertado llorando y en algunas ocasiones he tenido que pasar largo rato paseándolo para que se duerma.
Hoy en la madrugada mientras me levantaba y lo tomaba en mis brazos vi el reloj y aun no eran las cuatro de la mañana cuando comencé a pasearlo, lo recosté en mi hombro y comencé a caminar. Pareciera que mis hombros son el lugar perfecto para que el descanse, pues desde el momento que se recuesta en alguno de ellos llega una paz a su vida que puede quedarse dormido por todo el tiempo posible sin despertar.
Y es que seguramente Uziel se siente seguro cuando lo tengo en mis brazos y recuesta su cabeza sobre mi hombro. Luego de un periodo de tenerlo y creyendo que esta lo suficientemente dormido como para volver a recostarlo en su cama, trato de dárselo a mi esposa para que ella lo recueste y siga durmiendo en su camita, pero en el momento que lo saco de mi hombro pareciera que se desconecta de la paz y no se siente tranquilo. Mientras esta en su cama vuelve a moverse sin poderse quedar dormido. Mientras lo observo y veo que no puede dormir, le digo a mi esposa que me lo de nuevamente y comienzo a caminar mientras lo sostengo con mis brazos y el recuesta su cabeza en mi hombro y la paz sobre su vida vuelve.
Son casi las cinco de la mañana y yo todavía paseando a mi hijo, mi esposa me ha pedido en varias ocasiones que lo recostemos en su cama porque ya esta dormido, mientras yo le digo NO moviendo mi cabeza, y es que a pesar de que se que dentro de algunas horas tengo que levantarme temprano para ir a trabajar, no me importa no dormir lo suficiente, porque prefiero que duerma el. Mientras camino de un lado a otro, me doy cuenta que Dios estaba ministrándome en ese mismo momento, mis ojos se llenan de lagrimas y me doy cuenta lo importante que es recostar mi cabeza en los hombros de mi Señor, de mi Dios, para poder descansar en paz.
Si amado hermano, no hay otro lugar mas apropiado o mejor dicho no hay otra acción que te llene de tanta paz y descanso como recostar tu cabeza en los hombros de tu Padre, te aseguro que a El no le importara pasar un largo periodo de tiempo paseándote, arrullándote, esperando que descanses lo suficiente.
La vida muchas veces nos lleva apresurados, perdemos la paz y la tranquilidad, la desesperación esta a la vuelta de la esquina y por un momento no entendemos el porque de todo esto, pero en esos momentos de adversidad en donde la paz se a ocultado tienes que ir a tu Padre Celestial, permitir que El te tome en sus brazos y tu recuesta tu cabeza en su hombro, te aseguro que la paz y la tranquilidad volverá a tu vida, porque Dios cuida de ti y si estas en sus brazos y recostado en su hombro, no hay nada que temer DESCANSA TODO LO QUE PUEDAS.
Ya esta amaneciendo, dentro de un par de horas tendré que estar en mi trabajo, Uziel esta totalmente dormido, ahora si se lo puedo dar a mi esposa para que lo recueste en su camita, ella lo toma, lo recuesta y Uziel esta totalmente dormido, esta listo para seguir descansando en su camita, mientras yo me voy a terminar de dormir unos minutos mas para tratar de descansar, no sin antes haber sentido una ministración en mi vida sin igual, sin duda Dios me ministra de mil formas, en mi corazón queda el deseo de escribir de esto, porque se que Dios le hablara a mas de alguno, así como a mi me hablo.
DESCANSA en los hombros de tu Padre y te aseguro que sobre tu vida vendrá una paz sobrenatural que calmara tu vida y te hará libre.
Autor: Enrique Monterroza
Web: www.enriquemonterroza.com
Escrito en Noviembre de 2009
Qué hermosa reflexión!, cierto todo lo que dices, yo soy madre de tres hijos y comparto cada una de las palabras que expresas, cómo podemos, al igual que nuestros hijos, nosotros, adultos, pareciera que auto-suficientes, fuertes y potentes… ir y, despojados de la prepotencia, recostar nuestra cabeza dolorida en el hombro seguro de nuestro Padre celestial y clamar a Él para poder experimentar Su Paz, que nada en este mundo puede proveernos; tendrá que soltarnos en la “cuna” de nuestra vida diaria y también ha de permitir que cuando abramos nuestros ojos, quizá no vamos a encontrar los Suyos tan presentes como quisieramos, puede que volvamos a llorar para reclamarlo…. pero… qué gracia abundante la de nuestro Señor!, nunca, nunca, estará tan lejos de nosotros que, incluso, cuando enmudezcamos de dolor, Él vendrá, nos sostendrá y podremos deleitarnos en Su Presencia, real y auténtica, para poder seguir seguros bajo Su amparo y protección
Precioso mensaje 🙂
cuando comenze a ller el mensaje de descansando en los hombros de papa, solo recorde a mi esposo con mi hijo porque asi lo dormia el, y cuando lo hiba a dejar a su cuna el regresaba o se ponia a llorar, para que el fuera a traer de nuevo. ahora ya es un poco mas grande y el recuerda cuando lo dormia de esa manera. definitivamente nada se compara con nuestro padre celstial y es rico descanzar en sus hombros eso nos da paz tranquilidad etc