NO BASTA CON QUERER UN RICO CAFÉ
“Necio es el que confía en sí mismo; el que actúa con sabiduría se pone a salvo” Prov. 28,26
¿Sabía que no basta con querer tomar un rico café para obtener uno? Claro que no mi querido amigo(a), no basta si no sabe como utilizar esa cafetera último modelo que se acaba de comprar, si no sabe como armarla y aprende el funcionamiento de cada una de sus piezas, créame no bastará CON EL DESEO DE QUERER TOMAR UN DELICIOSO CAFÉ.
¿A qué viene todo esto? Bueno, lo que sucede es que NO BASTA CON DECIR QUE DESEA PASAR EL RESTO DE SU VIDA CON LA PERSONA QUE AMA sino sabe que es el MATRIMONIO.
Si decides embarcarte a la aventura de un matrimonio sin saber en qué consiste y sobretodo cual es su propósito, así en estos momentos desees pasar el resto de tu vida con tu novia(o), ese matrimonio tendrá muchos golpes y quizás heridas que serán difíciles de cicatrizar.
Debe ser hermoso casarse con la persona que la ama de verdad, que la hace crecer como ser humano, que deja a un lugar sus placeres y deseos por amarlo(a) genuinamente, claro que sí debe ser grandioso pero si esa persona no sabe que es el MATRIMONIO, ni cual será el papel que usted y él desempeñarán, entonces se arriesgará a muchas cosas que no serán bonitas.
Es algo muy ingenuo emprender un proyecto sin saber el objetivo de este, es algo tirado de los pelos usar una silla como sombrero porque ese no es su propósito, así como es bien loco de remate peinarse con un tenedor. Es IMPORTANTE, conocer el PROPÓSITO de todo en esta vida y sobretodo en ese paso tan importante y bello como es el matrimonio.
Hoy en día hay cantidades de matrimonios que sinceramente me provocan un dolor en el corazón porque sé que algunos de ellos, se han dado por emoción o quizás por amor verdadero pero sin saber el objetivo.
El matrimonio es una lucha diaria porque son dos personalidades muy diferentes que se unen pero que nunca se renuncia. El matrimonio es negarse a sí mismo y dejar de lado el orgullo, es amar a su compañero(a) como el hermoso clavel o flor que son. Es unirse de manera espiritual y en cuerpo para ser una sola carne y sobretodo el matrimonio es caminar con un mismo enfoque.
Hacer feliz a la otra persona o esperar que me hagan feliz no es el propósito del matrimonio, no es obtener placer las veinticuatro horas del día o pedir de manera caprichosa cuanto yo quiera. El matrimonio no es esperar a recibir siempre o ser la que gane en las discusiones. Más claro el matrimonio NO ES BUSCAR SATISFACER MIS NECESIDADES, ES EN REALIDAD EDIFICAR Y SER EDIFICADO.
Es lo poco que he podido sacar de conclusión a raíz de un familiar que me dijo que el matrimonio no servía porque todo siempre terminaba. No le pude decir nada porque estaba colérico cuando lo vociferó pero de inmediato apunté en mi agenda lo siguiente.
Si no sabes el propósito de algo, entonces nunca harás un buen uso de él.
Autora: Estephany Cordova
Escrito para www.mensajesdeanimo.com