¿No es justo?

(¿) No es justo (?)

Este fin de semana la palabra JUSTICIA apareció en más de una ocasión en las conversaciones que tuve con una amiga. Analizábamos ciertas circunstancias de su vida y la contrastábamos con otras vividas por mí y en más de una ocasión salió de su boca la aseveración “no es justo”. En primera instancia estuve muy de acuerdo con la afirmación, pero en un par de cuadras más de nuestra conversación, ya no estaba tan segura. Ahora lo estoy mucho menos.

Creo que si juzgáramos nuestra vida bajo este concepto sentiríamos que ha habido muchas cosas “poco justas” en ella, tal vez alguien en quien confiábamos nos falló, o dedicamos tiempo en un proyecto que finalmente no prosperó, etc. Estos “fracasos” pueden hacernos pensar que “la vida” ha sido “poco justa” con nosotros y que no ha retribuido como quisiéramos nuestra entrega tan abnegada. Aún así me incomoda escucharme a mí misma hablar de “justicia” con tanta libertad. Y no porque no crea en ella, sino porque me cuesta creer que mi naturaleza humana pueda definir qué es lo justo y qué no.

Si pienso en condición de miles de niños sin padres producto de las guerras en los países del medio oriente me parece que es injusto, porque ellos no tuvieron la posibilidad de escoger dónde nacer, pero si ese mismo concepto lo aplico para pensar en si el sueldo que gano es “justo” o no con respecto a mi trabajo, no sé si es aplicable o tiene la misma potencia.

Quizás me estoy metiendo en la pata de los caballos, como dice un dicho popular, pero creo que la única forma de evaluar qué es lo justo y qué no lo es, es a partir de un ideal de justicia, de un modelo de ésta. Cuando busco a alguien con estas características la única persona que se aparece en mi mente es Jesús. Él fue ejemplo de justicia en la tierra. Cuando iban a apedrear a la mujer adúltera, porque era “justo” hacerlo a partir de la ley judía, Él increpó  a los hombres sólo con la declaración “el que esté libre de pecado que tire la primera piedra”. Él no desarrolló un análisis filosófico del concepto de justicia o si la ley decía o no que esta mujer  debía morir, a Él le pareció que NO ERA JUSTO que otros hombres, pecadores como ella si queremos llamarlos así, decidieran QUÉ ERA LO JUSTO en ese momento.

Realmente Jesús me revuelve los sesos, es tan extraordinario lo que Él hace en ese momento, que trastorna y modifica totalmente lo que entendíamos por justicia. Pero esto no es todo, cuando la ley decía que era JUSTO que tú y yo muriéramos por causa de nuestros pecados, ÉL DECIDIÓ HACER JUSTICIA A TRAVÉS DE SU MUERTE. Si esto no nos logra impresionar, no sé qué podría hacerlo, porque quien encarna la justicia realizó el acto menos justo de todos: Morir por algo que no le correspondía.

Ahora te pregunto a ti ¿es justo o no aquello que estás viviendo?

Autora: Poly Toro

Escrito para www.mensajesdeanimo.com



Mensajes que puedan interesarte...

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Automatic Plugins by Web Design