No te acostumbres a sufrir

Es cierto que todos pasamos por momentos tristes, difíciles y dolorosos, seríamos un caso extraño si decimos que nunca los hemos vivido, pero hay una enorme diferencia entre haber vivido algo doloroso y vivir sufriendo cada día.

 Dios en su sabiduría creó las cosas con un principio y un final, así como el día comienza con la salida del sol y termina cuando se oculta, como inicia la primavera y termina para dar paso a la siguiente estación, como nacemos y morimos, así también existe la alegría y la tristeza, ningún estado es para siempre, así como lamentablemente algunas cosas buenas no duran para siempre  tampoco la tristeza afortunadamente.

 Hay quienes creen que viven sufriendo por que están pagando algo que hicieron mal, hay otros mas que creen que esa es la vida que les tocó llevar, pero la verdad es que todos tenemos la misma oportunidad de ser felices, solamente depende de cuanto nos dedicamos a encontrarla y sobre todo a cuidarla.

Vivir lleno de tristeza no es vivir, puede que hayas experimentado un episodio doloroso, tal vez un error que cometiste en el pasado te ha hecho pensar que debes pagar las consecuencias de el, quizás alguien te hizo daño y lastimó tu corazón y a pesar del tiempo el dolor sigue presente, pero es necesario que renueves tu vida, que te cierres esos capítulos de tristeza para que puedas experimentar nuevos comienzos felices.

 Sacar de tu vida la tristeza para poder recibir de nuevo la felicidad es algo que solo tu mismo puedes hacer, nadie mas puede quitar tus sentimientos porque solo tu sabes lo que realmente estas viviendo. Tal vez las personas a tu alrededor no imaginan lo que sientes, pero Dios lo sabe y quiere ayudarte a que salgas de todas las situaciones que pueden estarte causando daño, el dolor puede ser inevitable, pero basta con una decisión para comenzar a superarlo.

Que el dolor y la tristeza sean solo sentimientos pasajeros en tu vida, no permitas que se queden permanentemente provocando daño, no te acostumbres a sufrir, la felicidad esta envuelta en pequeños detalles que hay que encontrar, la vida es hermosa cuando se aprende que nada excepto Dios es eterno, porque valoras la felicidad cuando la tienes, y cuando te sientes triste sabes que no será por siempre.

Dile adiós al sufrimiento, tal vez lo encuentres en otro momento, pero no será muy pronto mientras estés decidido a vivir feliz siempre que puedas, mientras tengas vida tienes esperanza,  aprovecha tu tiempo sonriendo y deja de perderlo llorando, con cada nuevo día Dios tiene una nueva oportunidad, un propósito, un plan perfecto, una muestra de su amor, ya no es tiempo de lamentarse, es momento de levantarse, secar las lagrimas y encontrar la felicidad que Él tiene para ti.

Autora: Maite Leija

Escrito para: www.mensajesdeanimo.com