Si hay algo que nos caracteriza como seres humanos es el tenerle miedo a la incertidumbre. Cuando no tenemos certeza de algo nos entra un miedo paralizante que hace que nuestra cabeza dé vueltas y vueltas tratando de encontrar un lugar en donde algo sea certero. En la mayoría de los casos no ocurre, ya que la vida suele darnos muchas posibilidades, pero pocas certezas de éxito. Ante lo anterior, cada vez que aparece una oportunidad que “se ve buena” la aprovechamos por temor a que sea la última o que no se vuelva a repetir.

Lo anterior, tiene algunos riesgos. Si me quedo en algún lugar porque es la mejor oportunidad que creo que voy a tener, no me arriesgo y al no arriesgarme hay aprendizajes que me voy a perder. Ahora bien, si creo que de verdad esa oportunidad es la que siempre esperé y me hace sentir y estar bien, no hay ningún problema. Desde mi punto de vista lo complejo es “quedarse” aún sabiendo que eso no es lo que se espera o desea. Ya me voy a explicar mejor, tranquilos todos.

Pensemos en el siguiente escenario caricaturesco y ficticio, supongamos que quiero casarme y los años van pasando y pasando y aún no encuentro al “hombre de mis sueños”, pero un día alguien me declara su amor y sin yo estar enamorada de él, acepto casarme porque creo que será mi última oportunidad…no lo amo, no lo admiro y no tiene NADA de lo que yo necesito para sentirme realizada como mujer, pero aún así, me caso. A pesar de ya estar casada, que era lo que quería, no soy feliz con esta persona y me CONFORMO porque “al menos no estoy sola”. Sé que puede leerse muy forzado el ejemplo, pero estoy segura que aún así, no es alejado de la realidad y puede ocurrir en toooooooooooodas las áreas de nuestra vida.

El conformismo es algo  que nos cierra a nuevas posibilidades y no nos permite tomar riesgos. Si yo vivo la vida conformándome con “lo que me tocó” o con “lo que hay” no podré alcanzar grandes metas ni atreverme a luchar por lo que realmente quiero. Una vez leí que debemos ser extremadamente rígidos con nuestros sueños, pero flexibles con el camino para lograrlos, y creo que es cierto. NUNCA te conformes porque pienses que es lo mejor que puedes conseguir, si tú en tu vida estás dispuesto a dar el 100%, no te puedes conformar con el 80 o el 95%, porque no serás feliz…y porque no te lo mereces.

Si hay alguien en este mundo que no se conformó, ese fue Jesús. Él pudo haber cambiado su muerte por otra cosa, pero sabía que a través de ella salvaba a toda la humanidad, se arriesgó y no se conformó con seguir viviendo para alcanzar a muchos, Él los quería a todos y dentro de esos, estamos tú y yo. Él podría haberse conformado con quedarse en el mundo para estar en contacto con quienes caminaban con Él, pero decidió morir porque sabía que eso era mucho más trascendente.

No te conformes con menos de lo que estás dispuesto a entregar. Ni en tu vida familiar, ni académica, ni  laboral, ni personal, ni de pareja, ni profesional, ni espiritual. EN NADA.

Si tú estás dispuesto a dar el 100% ¡NO TE CONFORMES CON MENOS!

¡DATE EL VALOR QUE TIENES!

Autora: Poly Toro

Escrito para www.mensajesdeanimo.com