No tengo fuerzas
Creo que la mayor excusa que inventamos cuando queremos dejar de complicarnos la vida con batallas que no sabemos cuando terminarán es decir que ya no tenemos fuerzas, es cierto que es desgastante y hasta doloroso mantenerse firme mientras todo alrededor está cayendo a pedazos, pero si algo también es verdad es que en esas situaciones de la vida es en las que nos damos cuenta de que estamos hechos y cuan capaces somos de lograr lo que nos proponemos.
Así como un músculo no se desarrolla si no lo trabajamos, no conocemos nuestra capacidad de fuerza hasta que somos probados, no podemos darnos cuenta de cuanto hemos madurado si no se nos presenta una situación difícil porque es ahí donde tendremos que reaccionar y poner en práctica lo que hemos aprendido.
La vida no es fácil, quien diga que su vida es perfecta tal vez se este engañando a si mismo, mas sin embargo Dios nos asegura que absolutamente en TODO TIEMPO Y LUGAR esta con nosotros, que si nos falta sabiduría nos la dará, si estamos necesitados suplirá, si hay enfermedad Él tiene nuestra sanidad, que si hemos sido heridos Él curará nuestro corazón, y al cansado le dará fuerzas.
¿Sientes hoy que no tienes fuerzas? Entonces es el mejor momento para que te motives pensando si abandonarías todo el camino que ya has recorrido y que te ha llevado tanto tiempo y sacrificio, por un momento en el que sientes debilidad, porque sentir que estas luchando y no has llegado a tu destino no es sinónimo de haber perdido el tiempo, perder el tiempo sería rendirte ahora, cuando casi estas por llegar a la meta.
Hoy, aunque no tengas fuerzas te animo a seguir, no puedes rendirte porque no hay motivos mas grandes que tu fe, y no hay poder que supere el Poder de Dios actuando en ti, podrá haber momentos de debilidad “Pero los que confían en Dios siempre tendrán nuevas fuerzas. Podrán volar como las águilas, podrán caminar sin cansarse y correr sin fatigarse” Isaías 40:29 (Traducción en Lenguaje Actual)
Rendirse solo por falta de fuerzas no es una razón válida, los hijos de Dios no tenemos razones para hacerlo, porque en cada situación que se nos presenta tenemos una victoria asegurada, así que la próxima vez que estés pensando en dejarlo todo porque ya no tienes fuerzas, tendrás que buscar otro pretexto, y te aseguro, no encontrarás una razón mas grande que la seguridad y confianza que Dios te da.
Autora: Maite Leija
Escrito para: www.mensajesdeanimo.com