No tocar más para Dios
El martes 20 de este mes fue un día especial para mi vida y la de mi esposa. Ya mismo sabrán el porqué.
Les comento que entre mis hijos, tengo dos con talentos fuertes para las artes, sobre todo la música: un varón, una mujer.
Cuando hace 8 años acepté al Señor como mi Salvador, mi anhelo como el de cualquier padre era que el resto de los míos -incluida mi esposa- puedan también tomar tal decisión, asunto por el que oraba constantemente.
A medio año de esto, Dios me dio la alegría de ver a mi varón, para entonces de unos 22 años de edad, aceptando al Señor, y poniendo a su servicio los talentos dados por ÉL. Si bien es cierto no se quedó en la iglesia donde yo me congregaba; prefirió otra, pero de igual denominación, en donde rápidamente se ligó al grupo de Alabanza. Yo me sentía feliz, diciendo: “Va uno Señor….”
Transcurrieron un par de años, y mi negro resbaló, cayó, renegó, y como consecuencia, abandonó el grupo y la iglesia, para regresar a la vida bohemia, fatua, que a los artistas les ofrece el mundo. Como cabeza de familia me sentí dolido, solo, (era el único de seis que permanecía en la fe). Pero algo conocedor de las promesas de Dios, declaré que Su fidelidad traería de regreso a mi muchacho, en algún momento, en Su tiempo.
Dos años después, mi hija con sus 15 años a cuestas, junto a mi esposa llegaron por fin a los pies de Cristo. Nuevamente veía Su respuesta a la súplica de mi corazón. Mi hija entre otras tareas, obviamente ingresó al grupo de Alabanza, para poner en acción los talentos otorgados por Dios .
Fue ése el momento que en mis oraciones pronunciaba un: “Gracias Padre por esto; aunque cómo me hubiese gustado que mi varón, esté también aquí, para ser cuatro de la familia los que te honremos”.
Pero no íbamos a ser cuatro, ya que hace unos meses, mi hija, rozando ya su mayoría de edad, fue tentada, y al igual que su hermano, tomó la decisión de abandonar la congregación… Se fue -según ella- en pos de libertad…. Fue demoledor para mi esposa y yo aceptarlo, no obstante estamos asimilándolo, al punto de haberla “soltado”, de haberla entregado al Señor.
Resumiendo: mis dos hijos músicos habían decidido no tocar más para Dios.
Mencioné al inicio que este martes 20 fue un día especial para mí y mi esposa. Y claro que lo fue… pues mi negro acaba de regresar para mostrar ante Dios, el Pastor, los líderes y la comunidad, su interés en ser admitido nuevamente… Demás está decir que mi corazón que ha estado de tumbo en tumbo, otra vez se ha volcado de gozo y satisfacción. Regresa a casa el hijo pródigo; por lo tanto se encendió la fiesta en nuestro interior.
Después de esto ¿cómo dudar que en algún momento, mi hija también retornará?… no por lo que nosotros como adultos podamos hacer o convencer, sino por la acción de nuestro amado Señor, el Maestro en Imposibles. Me pregunto: ¿Dónde podrá esconderse mi niña de Él? … no hay sitio en el universo para ello.
Querido amigo, querida amiga: Dios es fiel en sus promesas. Cree, en Él; sigue orando por los anhelos de tu corazón; y espera confiadamente. No importa el tiempo, o que todo esté sombrío, o que las tempestades amenacen voltear tu bote; el Señor está allí, junto a ti, reposando en la cabecera de la embarcación; no permitirá que naufragues, y si naufragas, no dejaré que perezcas. Te lo dice este viejo marinero.
“Porque el Señor es bueno; para siempre es su misericordia, y su fidelidad por todas las generaciones”. (Salmo 100:5)
“Dad gracias al Señor, porque Él es bueno; porque para siempre es su misericordia”. (Salmos 107:1)
Autor: William Brayanes
Escrito para www.mensajesdeanimo.com
Que hermoso testimonio,y ademas alentador.Es verdad hermano que el Señor es fiel,y lo que le entregamos el lo cuida.Esta joven muy pronto volvera a los brazos de su Padre,y El cumplira su proposito en su vida. Amen.
Así será tenga fe a veces nosotros los jóvenes nos alejamos de Dios a pesar de que Él lo fue todo en un determinado momento, su hija ya probó el amor verdadero y genuino y aunque se haya alejado para probar otra clase de amor, créame el paladar le reclamará el auténtico amor porque los demás tipos de amores se quedan muy pequeños ante nuestro DIos, un fuerte abrazo de ánimo para usted y su esposa. bendiciones