Paciencia

Hay una palabra que escuchamos recurrentemente pero que sin embargo no significa que practiquemos o que nos guste, esa palabra es: Paciencia. Y es que a nadie le gusta esa palabra porque es sinónimo de: Esperar, lo cual significa que no veremos resultados rápidos.

Hay momentos en los que lo único que nos queda es tener paciencia para recibir una respuesta de Dios, pero la realidad es que la gran mayoría somos muy impacientes, nos desesperamos rápido.

Hay alguien en la Biblia que utiliza mucho está palabra, y lo hace porque en base a su experiencia nos puede hablar de ello. El salmista David nos recomienda: “Espera con paciencia al Señor; sé valiente y esforzado; sí, espera al Señor con paciencia.” Salmos 27:14 (Nueva Traducción Viviente).

David fue un hombre que tuvo que tener mucha paciencia, en medio de la persecución que sufría escribía sus más hermosos salmos y en ellos nos aconseja el tener paciencia frente a cualquier situación porque la paciencia es la clave para ver las respuestas que necesitamos.

David escribió: “Quédate quieto en la presencia del Señor, y espera con paciencia a que él actúe. No te inquietes por la gente mala que prospera, ni te preocupes por sus perversas maquinaciones.” Salmos 37:7 (Nueva Traducción Viviente). ¡Que sabio consejo! Y es que la verdad es que muchas veces nos inquietamos al ver que la gente mala prospera y nosotros “no”, nos preocupamos por las maquinaciones de otros en nuestra contra cuando la realidad es que Dios siempre está protegiéndonos.

El hecho que tengas que esperar no significa que Dios no va a responder, al contrario, el hecho de esperar en el Señor tiene mayor mérito porque significa que te sometiste a su voluntad y no te desesperaste, por lo tanto Dios ha de premiar tu acción de esperar.

Cuando nosotros esperamos con paciencia en el Señor, Él nos oye, el salmista David lo dijo: “Con paciencia esperé que el Señor me ayudara, y él se fijo en mí y oyó mi clamor.” Salmos 40:1 (Nueva Traducción Viviente).

Hoy quiero invitarte a tener paciencia en medio de cualquier situaciones que estés atravesando. No te desesperes, no te inquietes, no te preocupes, cuando esperas en el Señor con paciencia, Dios obrará en tu vida, porque volverá su mirada hacia ti y escuchará tu clamor.

No importa el tiempo que tengas que esperar, si lo haces con paciencia confiando en que Dios te escuchará y responderá, entonces obtendrás los mejores resultados que se pueden obtener, porque la paciencia en Dios es la llave que abre muchas bendiciones.

¡Ten paciencia, no te desesperes!

Autor: Enrique Monterroza

Escrito originalmente para www.destellodesugloria.org