Pruebo, saboreo y mimo

Un día me di cuenta de algo que ya venía percibiendo hace ya varios años,

Y no fue cuando me senté y medité.

No fue cuando me di cuenta de que todo, todo tiene un mismo proceder.

Levanté mi mirada y sonríe al cielo como suelo hacer.

Y comprobé lo que no necesito comprobar

Y es que no me hace falta hablar o gritar, me basta con sentir mi corazón palpitar.

Porque pruebo, saboreo y mimo

El amor de Dios a quien siempre sonrío.

No hace falta que haga gran sacrificio

Si Él solo me pide obediencia en su camino.

Un pedacito de amor, Él ha sembrado en mí.

Y no tengo objeción en compartirlo sino más bien difundirlo a una persona o a mil.

Es indescriptible este amor

Basta con que veas mis ojos llorar de emoción

Para que comprendas como el Señor actuó,

En la vida de una chica común que de lo único que se puede

jactar es que el Dios todopoderoso un día la creó para amar.

Pensar que mi corazón un día duro se quedó

Y ahora sentir que late muy fuerte por Dios

Es un deleite como lo es los ojitos tiernos de un bebé.

Si quieres saborear el verdadero amor, ese que nunca deja de latir

Sino que se conserva dentro de ti.

Te invito a que lo saborees, pruebes o mimes

No sabes de lo que te pierdes,

si tan solo dejas que tu corazón pruebe el verdadero que proviene de Dios.

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Autora: Estephany Cordova

Escrito para www.mensajesdeanimo.com