Puedes hacer cualquier cosa
Los limites más grandes que pueden existir son los que nosotros mismos nos ponemos, y es que la batalla más dificil es la que se encuentra en nuestra mente, la que ataca nuestros pensamientos, pues nosotros somos lo que creemos, y lo que creemos determina lo que hacemos, y lo que no hacemos también.
Nuestros pensamientos nos pueden llevar a tomar buenas decisiones, pero también a cometer grandes errores, cuando en nuestra mente se aloja el pensamiento de que no podemos con cierta situación, nuestras acciones comienzan a ser negativas, es muy fácil darse por vencido cuando creemos que ya no hay más que hacer.
Hay una serie de afirmaciones que puedes hacer, en especial en esos momentos en los que la duda y la desesperación se apoderan de tus ganas de salir adelante, cuando por distintos motivos sientes que ya no es posible para ti, todos pasamos por esos momentos pero la primera en la lista es “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. Filipenses 4:14, eso te da la completa seguridad de que en cualquier circunstancia Dios te fortalece y capacita.
Puedes hacer cualquier cosa, Dios te ha llenado de capacidades para que tengas una vida de logros.
Puedes hacer cualquier cosa, los obstáculos presentes son escalones hacia el éxito futuro.
Puedes hacer cualquier cosa porque la fuerza no se mide por cuanto tienes, sino por cuanto hay dentro de ti, la mayoría de las cosas buenas no se ven a simple vista, se ven con los ojos del corazón.
Puedes hacer cualquier cosa porque es Dios quien abre caminos y tú mismo decides hasta dónde quieres llegar.
Puedes hacer cualquier cosa, los comentarios negativos de las personas solamente son dardos que intentan acabar con tus ganas de salir adelante y lamentablemente los hacen quienes se dejaron desanimar por alguien más.
Puedes hacer cualquier cosa, porque la batalla en la que te encuentras es solo el rio que hay que cruzar para llegar a la tierra prometida, a veces es duro el proceso, pero el resultado hace que veas que vale la pena el esfuerzo.
Puedes hacer cualquier cosa, sin importar cuantas veces puedas caer, la mano de Dios siempre estará extendida y jamás se cansara de levantarte.
Autora: Maite Leija
Escrito para: www.mensajesdeanimo.com