Si aún puedes gritar hazlo

Es horrible el silencio cuando lo único que deseas es gritar con todas tus fuerzas. Es terrible tener que poner una cara feliz cuando en realidad no sientes dentro de ti contentamiento. Fingir, en ocasiones crees es la solución, pero te causa un gran dolor hacerlo. Fingir, que todo marcha bien solamente para que tu familia no se preocupe, creo no es lo adecuado, a pesar que existe una intención buena en ello, no preocupar a los demás.

Sin embargo, hoy te quisiera decir que puedes gritar cuando lo desees, cuando te decidas a hacerlo, créeme ese grito sabrá a gloria cuando lo hagas. ¿Por qué callarnos? ¿Por qué seguir sintiendo ese nudo en nuestra garganta cuando podemos simplemente decirlo? ¿Por qué lastimarnos de esa manera? No hay porqué hacerlo pero sé que no piensas igual.

Las razones por las que ahora callas son diversas desde el no querer lastimar a los demás hasta el sentimiento de cobardía que piensas posees pero en realidad tú no eres COBARDE.

Somos LIBRES. La libertad de la que hemos gozado desde el momento que nuestras madres decidieron alojarnos en su barriguita siete, ocho o nueve meses tiene vigencia hasta ahora. Callar no es bueno, no es saludable, no es digno de personas como tú y yo que lo que deseamos es ser LIBRES.

Piensa en todas aquellas situaciones en las que te has visto sometido a realizar acciones que no fueron de tu agrado pero terminaste haciéndolas quizá por la presión de tu grupo de “amigos”, ¿Se sintió bien? ¡Claro que no!

No nos neguemos el derecho que se nos ha dado hace tanto ya, no nos neguemos a ser libres, no nos neguemos a decir NO cuando es NO, y SÍ cuando es SÍ.

Sé que es difícil hacerlo. Es muy probable que pienses que es muy fácil pero hacerlo implica otras cosas. Pues no, quisiera decirte que sí sé que es no sentirse libre, sé que no es poder decir lo que piensas con temor a lastimar a los demás, pero he aprendido a lo largo del camino que es la vida que debo DECIRLO, debo EXPRESARME, no debo NEGAR MI LIBERTAD. No es fácil, no me fue fácil y no me será fácil pero tengo la esperanza que llegará el día en que sin darme cuenta y muy naturalmente diga NO o SÍ, ahora quizá nos cuesta pero HAGÁMOSLO.

Sé que no te sientes con fuerzas para hacerlo pero ve con la mucha o poca fe que tienes en Dios y dile: QUIERO SER LIBRE

Autora: Estephany Cordova

Escrito para www.mensajesdeanimo.com