Tengo tanto que decir
Te exaltaré, mi Dios y rey; por siempre bendeciré tu nombre. Todos los días te bendeciré; por siempre alabaré tu nombre.
Salmos 145, 1-2
No tengo palabras para expresar tanto amor que tú me das.
No tengo excusas que presentar cuando algo me dices que haga ¡ya!
Es gracias a tu inmenso amor que mi corazón aprendió amar.
Y es gracias al valor que me das que estoy aprendiendo a amarme a mí también.
En ocasiones he llegado a pensar que de mí te has podido cansar,
y es que han sido varias las veces que me he alejado de tu dulce caminar.
Sin embargo, quiero que sepas que mi cuerpo y cabeza se han podido apartar, quizás.
Pero nunca ese corazón que tú nutriste con tu verdad.
He podido caminar por lugares muy peligrosos,
E incluso llegué a pensar que debía resignarme a vivir así.
Pero en mi interior tus palabras, promesas, días de oración, es decir nuestra relación,
aquella que hemos forjado desde que tengo diecisiete me calaba hasta los huesos.
Y no me dejaba autodestruirme.
Que bendición es haberte conocido,
qué alegría tiene mi ser al saber que ahora mi espíritu sonríe
porque esta hijita tuya ha vuelto a su hogar.
Ningún sitio se puede comparar con ese pedazo de cielo que tú me das.
A la salida de la universidad o cuando viajo en el autobús,
estás en todas partes y me hablas a través de todo.
Nunca mi ser te dejó de anhelar
Y es que probó el chocolate más rico del mundo
Por lo tanto fue imposible que mi paladar quisiera adaptarse
a un chocolate tan efímero como aquel que el mundo da.
Tengo tanto que decir y lo que por ahora te puedo susurrar
Es: GRACIAS POR NO SOLTARME LA MANO Y AMARME
MÁS Y MÁS.
Autora: Estephany Cordova
Escrito para www.mensajesdeanimo.com